Perdido en la semántica: el problema de los ‘UAP’
La Drª. Beatriz Villarroel explora los desafíos dentro de la investigación científica sobre fenómenos anómalos no identificados, navegando a través de ambigüedades lingüísticas para arrojar luz sobre las complejidades del campo.
He tenido mucho tiempo para pensar en los últimos días y me siento obligada a compartir mis reflexiones.
Cada día, me doy cuenta de la profundidad de cómo el estigma, la categorización de “OVNI” o UAP como categoría de dumping y las metodologías posteriores para estudiar el fenómeno van de la mano. Muchas organizaciones OVNI/UAP hacen un trabajo excelente y admirable recopilando informes OVNI/UAP y buscando explicaciones subyacentes (fenómenos meteorológicos, aves, globos, etc.). La categoría restante, la que no pueden explicar, se llamará “OVNI” o “UAP”, y cuando esto se haya hecho, se podrá pedir a expertos serios de diferentes disciplinas que le echen un vistazo. Por supuesto, también podemos hacer lo mismo utilizando telescopios y varios sensores para observar el cielo y aprender mucho sobre lo que vuela en nuestros cielos. Sin embargo, cuando recopilamos informes de testigos y dividimos las observaciones en categorías, no aprendemos la naturaleza del objeto, sino más bien qué tan buenas o malas son las personas para identificar un objeto en nuestros cielos, y no es ahí donde queremos llegar.
Al elegir el nombre UAP/OVNI, nuestra metodología para estudiar el fenómeno refleja la definición y hace que dicho “UAP” sea muy difícil de entender en detalle. Es poco probable que agregar expertos de muchas disciplinas ayude a lidiar con la enorme cantidad de falsos positivos y negativos. Una vez que no se logran resultados serios, el estigma echa raíces más grandes y hace que sea aún más difícil estudiar el fenómeno.
Para romper este ciclo, debemos centrarnos en hipótesis claras sobre lo que creemos que estamos estudiando, sin importar cuán locas o estigmatizadas parezcan esas ideas. Necesitamos abandonar la discusión sobre “UAP” y “OVNI” y hablar de conceptos claros, por ejemplo, platillos voladores u orbes brillantes. No deberíamos tener miedo de hablar sobre artefactos extraterrestres o naves espaciales no humanas y cómo probar si se pueden encontrar. Un platillo volante o una esfera brillante tiene características físicas claras y distintivas que pueden buscarse en un estudio. El término “platillos voladores” nos da una hipótesis clara y algo concreto que buscar. Estos experimentos están diseñados con más cuidado y son más eficientes, y pueden ahorrarnos perder el tiempo con falsos positivos (especialmente aquellos que plantean preocupaciones de seguridad nacional). Otra estrategia es basar la hipótesis en los cinco observables, aunque estos observables también estuvieron influenciados por la terminología de fondo.
Reconozco que es difícil cambiar la terminología, ya que todo nuestro cableado se basa en ella. En este punto, dividiría el tema en algunos problemas comprobables donde la terminología es clara o de importancia secundaria:
- ¿Podemos encontrar firmas de artefactos o naves espaciales de Inteligencia No Humana (NHI)/ET fuera de la atmósfera de la Tierra? ¿Podemos encontrar firmas de platillos voladores u orbes misteriosos dentro de la atmósfera?
- ¿Existe alguna correlación entre los accidentes o desapariciones de aeronaves y los “avistamientos de ovnis” o puntos críticos? ¿Qué pasa con los accidentes o desapariciones de barcos y los avistamientos de USO? (Aquí, la categorización es de importancia secundaria ya que el objetivo no es comprender la naturaleza de los objetos, sino el nivel de amenaza que representan). El nivel de amenaza se puede probar claramente de esta manera.
- ¿Hay objetos físicos con propiedades anómalas o materiales abandonados en los lugares donde aterrizó o se estrelló un platillo volante?
Tal vez fue la manipulación más brillante de la historia para estigmatizar el término “platillo volador” y remodelar el problema en una categoría de vertido como “OVNI” y “UAP”, ya que esto realmente afecta nuestro pensamiento y capacidad de resolver este problema que ha molestado a nuestra sociedad durante 70 años. Pero si seguimos hablando de UAP y OVNI, casi podemos garantizar que tampoco llegará ninguna solución en los próximos cien años.
La Drª. Dr.Villarroel Villarroel es profesora asistente en el Instituto Nórdico de Física Teórica de Suecia
Este trabajo tiene licencia CC BY-NC-ND 4.0.CC BY-NC-ND 4.0