David Grusch pronuncia las palabras de clausura del Simposio de Fundación Sol 2023
Durante la conferencia SOL, el denunciante David Grusch explicó por qué el tema de los UAP era importante para él y respondió a varias preguntas.
El ex oficial de la Fuerza Aérea e inteligencia David Grusch, corresponsable del análisis de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP) en la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) desde finales de 2021 hasta julio de 2022 y denunciante, también es cofundador de la Fundación SOL, creada en agosto de 2023. Presentado por el Laboratorio Nolan y la Escuela de Medicina de Stanford en noviembre de 2023 en la Universidad de Stanford, el simposio reunió a un número sin precedentes de destacados representantes de la academia, el gobierno y la industria para otorgar colectivamente una nueva legitimidad académica a los UAP.
En su discurso de clausura, David Grusch resumió lo que aprendimos durante dos días discutiendo sobre fenómenos anómalos no identificados, un tema de gran importancia. El objetivo era levantar el velo de secreto impuesto por el gobierno estadounidense. La Fundación está comprometida con la verdad. David Grusch declaró:
“La constatación de que no estamos solos en este vasto universo podría servir de poderoso catalizador para la cooperación internacional, recordándonos nuestro destino compartido como habitantes y administradores de la Tierra. Además, imaginemos los avances tecnológicos que podrían derivarse de un amplio estudio. La integración de este tipo de tecnología en nuestro conocimiento científico podría impulsarnos hacia el futuro con una innovación sin precedentes, dando forma a las industrias y mejorando nuestra calidad de vida. No se trata solo de saber, sino del potencial para revolucionar nuestra comprensión de la física, la biología y la química, así como de otras ciencias fundamentales”.
David Grusch insiste en los aspectos filosóficos y espirituales del tema. Desentrañar el enigma de los UAP requiere un vasto estudio que abarque la física, la química, la biología y otras ciencias fundamentales. La difusión de esta información debe realizarse de forma controlada y planificada.
A continuación, David Grusch respondió a las preguntas del público.
La primera pregunta se refería a la ingeniería inversa y a la capacidad real de Estados Unidos para volar dispositivos recuperados y comprender su funcionamiento. Grusch dice que no tiene permiso para responder a esta pregunta.
La siguiente pregunta se refiere a su implicación personal en la divulgación pública. Grusch explicó que se lo pensó mucho antes de decidirse a hablar, pero que para él era una obviedad, porque como soldado antepone la integridad a todo lo demás. Por eso se unió al equipo que asesora al Presidente de Estados Unidos hace varios años. No quería, treinta años después, mirar atrás y decir que no había hecho nada mientras estaba en el gobierno. Cuando vio que el Congreso se interesaba por el tema y oyó hablar de la enmienda Schumer en preparación, supo que había llegado el momento, que era su deber ir.
A continuación se le preguntó sobre lo que pensaba de la naturaleza de los UAP, respondiendo que parecen ser físicamente muy diferentes entre sí, pero también en su comportamiento. También se le preguntó si las personas con las que había hablado Grusch pensaban que éste era un aspecto fundamental del fenómeno.
Grusch contestó que probablemente no había una sola forma del fenómeno, y que la mayoría de las personas con las que había entrevistado habían utilizado el término “extraterrestre”, pero se mostró escéptico de que tuviera un origen único. De hecho, no le entusiasma que se utilizara el término “inteligencia no humana” en la enmienda Schumer:
“Tu visión del mundo dice: “cualquier cosa que no parezca Homo sapiens debe provenir de otro lugar”. Estoy familiarizado, obviamente, con el trabajo que Jacques Vallée y otros han realizado, y creo, ciertamente — y muchos académicos probablemente me respaldarán en esto — que existe este fenómeno no corpóreo, justo como Jacques Vallée mencionó en Pasaporte a Magonia, podría ser interdimensional, multidimensional, porque el fenómeno se muestra en diferentes formas a lo largo de los años desde la antigüedad, con eso de sentarse en los pechos, lo que quizás fue el progenitor del moderno fenómeno de abducción”.
Para Grusch, no hay indicios de la procedencia de los UAP, ni cree que el Gobierno lo sepa.
A continuación se formuló una pregunta sobre el uso de la tecnología UAP, y se le preguntó a Grusch si él o la fundación se planteaban defender un tratado que prohibiera el uso de armas resultantes de esas investigaciones. Grusch consideró que se trataba de una pregunta pertinente, que no habían tenido en cuenta. Señaló que el tratado espacial firmado y aplicado en 1969 regula el espacio exterior, incluida la Luna y otros cuerpos celestes.
También se mencionaron las amenazas que Grusch ha recibido a raíz de sus declaraciones. Sobre cómo pueden proteger a sus familias los investigadores que trabajan en estos fenómenos, dijo que tenía cuidado con lo que decía y escribía. Cualquier persona con autorización de alto nivel, o en el ejército, sabe que tiene que mantener las cosas en secreto. Está a favor de un enfoque legal que implique procedimientos a través del Inspector General y la oficina AARO. Animó a todos los presentes a hacer lo mismo y ofreció su ayuda. Para los ciudadanos, solo la investigación legal y ética puede protegerlos.
Un hombre le preguntó entonces por qué se estaba produciendo ahora la divulgación, y cuáles creía que eran los siguientes pasos para la comunidad. Para Grusch, estamos en un momento decisivo. La gente se ha visto envuelta en un torbellino que comenzó en 2017 con el artículo del New York Times. Luego, el Congreso retomó el tema. El peligro potencial del fenómeno para la seguridad nacional de Estados Unidos es una de las preocupaciones de la opinión pública. El hecho de que se informe constantemente de ello en diversos medios de comunicación ha desempeñado un papel importante en la desestigmatización del asunto, al igual que las disposiciones del Gobierno para impedir el desvío de dinero de programas específicos que financian programas de acceso especial de los que no se informa al Congreso (la Ley de Autorización de Intel). En su opinión, se trata de un paso en la dirección correcta.
Ahí está la razón de ser de la creación de la Fundación SOL: permitir avanzar en el tema, al igual que Ryan Graves creó la “American For Safe Aerospace” (AFSA), para disponer de canales de investigación independientes del gobierno estadounidense y obtener respuestas. Sin embargo, según Grusch, corresponderá al Presidente de Estados Unidos divulgarlo.
Tenemos que crear grupos de reflexión, fundaciones y organizaciones de capital riesgo con ánimo de lucro para estudiar el material, al igual que el proyecto Galileo, que se ocupa de la recopilación de datos externos, y tenemos que encontrar los medios para identificar el fenómeno de todas las formas posibles, utilizando radares ópticos, etcétera. Tenemos que debatirlo amplia y abiertamente a través de conferencias como esta y de publicaciones revisadas por expertos. Grusch está convencido de que este es el camino a seguir.
Por último, alguien le preguntó dónde se ve dentro de cinco años y qué le gustaría estar haciendo. David Grusch respondió que, idealmente, le gustaría volver a tener una vida privada. Antes de convertirse en denunciante de irregularidades tenía una carrera clara en los servicios de inteligencia, por lo que convertirse en un personaje público no estaba en sus planes. Le gustaría seguir trabajando en el tema de los fenómenos inexplicables, y espera poder volver al Gobierno para seguir sirviendo a su país, aunque sea a título privado, a través de una fundación. Además, cruza los dedos para que la enmienda se apruebe como parte de la ley sobre defensa nacional y contratación pública, y dice estar abierto a sugerencias.
La conferencia concluyó con la intervención de Garry Nolan y Peter Skafish para darle las gracias.
Esta obra está bajo licencia CC BY-NC-ND 4.0
